CARRUSEL

La vida es esa calesita que de chico querés que gire a toda velocidad pero de grande,... de grande pedís por favor que vaya más despacio.

No sabemos la cantidad de boletos que tenemos, tan solo giramos en este carrusel.

Vivís cada vuelta con esa ilusión infantil que el calesitero te regale la próxima, pero el ladino esquiva las manos dejando en tu rostro una mueca de frustración tras haber fallado una y otra vez.

Fríos, inertes, ecpáticos observan como vuelta a vuelta te vas entristeciendo, tal vez ahí, cuando todo se pone gris, la sortija cae en tus manos para que no pares de girar.

Cuántos boletos compraste para sacar una sortija?.