FLOTAR

Aún la caída le resultaba algo brusca, pero eso no le impedía seguir intentando. Volvió al columpio y comenzo nuevamente, esta vez con más fuerza, buscando el mejor impulso. Cuál sería el momento justo para dar el salto?, todo se definía en prueba y error. Otra vez alcanzó una altura ideal con la velocidad máxima, observó que nadie estuviese mirando y se soltó. En esos momentos todo cambiaba de forma, los sonidos se apagaban y las personas desaparecían. Esta vez, antes de caer, contó treinta y dos mississippis, en tu cara Jordan!. Por este año fué suficiente habrá pensado, ya era tarde y se terminaba el día de los muertos, después de todo, también debía pasar un rato con sus seres queridos, ellos eran los que mantenían vivo su recuerdo tras el trágico accidente en el parque.

Flotar.

AÑOS

El anciano basaba todo su conocimiento en sus fantasías, pero quién podía refutarle que era un viajero del espacio y el tiempo.