OJOS QUE ENAMORAN

Desde el inicio de la pandemia y el uso de tapabocas hemos cambiado de hábitos, ahora es más fácil enamorarse de un par de ojos e imaginar la perfección en el contorno del mentón, los labios y el resto del rostro. Incluso un par de ojos ocupa menos espacio que una cabeza en el refri.

EL ESPEJO - INICIADA


Sentía dolor, aún tenía esa marca que disimulaba con anteojos oscuros, pronunció el nombre frente al antiguo espejo junto a otras palabras ininteligibles y aguardó paciente. 
Él apareció gritando, violento y se abalanzó hacia ella pero no llegó a tocarla, el espejo consumió su alma, solo los iniciados de la familia conocían ese secreto.

EL ESPEJO - CONFIRMACIÓN

Corrió hasta su casa con desesperación, bajo la tenue luz de luna que oculta las sombras en una noche sin recuerdos. Entró con prisa y se detuvo ante el viejo espejo del vestíbulo, el no ver su imagen confirmó su eterna agonía.

EL ESPEJO - RESPUESTA

La tomó del cabello con una violencia desmesurada, la arrastró hasta el espejo y le gritó. Dime, que ves, vamos dímelo, que es lo que ves!!.
Esta vez, ella contestó...  venganza.

EL ESPEJO - SOLLOZOS

Estaba frente al espejo del que tanto le hablaron esperando ver sus virtudes, él aparentaba ser inmutable pero poseía una ansiedad desmesurada. Indescifrable en principio pero traslúcido en sus anhelos.


Estaba frente al espejo sollozando, en el reflejo solo podía ver sus pecados.

EL ESPEJO - REFLEJOS


Observaba su imagen en aquel espejo del cual se contaban mil historias. Se veía como un ser oscuro, sufrido y maltrecho, se podía sentir el odio visceral que profesaba hacia si mismo. No aguantó más, tomó de la mesa la taza de café y la arrojó con fuerza sobrehumana contra el espejo rompiéndolo en mil pedazos... Ahora sí estaba conforme, ahora podía ver su alma.