- La agencia espacial fue determinante, el mundo estaba condenado, el meteoro impactaría a mitad de año en el ecuador. Asesores con rostros desconcertados se dividían entre no informar absolutamente nada, seguir con la actividad normal y los que creyeron que los últimos días debían ser de reconciliación familiar, sin causar pánico. El presidente titubeó solo un momento las familias deben afrontarlo unidas dijo, se paró frente a la ventana y observando ese cielo, que junto a los astros se transformarían en únicos testigos del ocaso terrestre, solicitó una comunicación directa a China.
El Capitán Starfunkel abandonó la Tierra en un cohete hecho de papel y cinta adhesiva, iba en busca de un planeta alejado del sistema solar del que casi sin querer descubrió su existencia al escudriñar con su telescopio de cartón el cielo estrellado de una noche en la costa argentina. Los mensajes que nos conectan son su bitácora, escrita en papel de colores, arrojados al espacio en botellitas de refresco. Iremos tras sus pasos, ya que nosotros mismos siempre buscaremos ese lugar llamado Utopía.