ZONA FANTASMA

La señal de radiofrecuencia cesó repentinamente, éramos diez en el equipo de rescate incluyendo al piloto. Todos expertos, un biólogo, dos medicos y personal militar, no vaya a ser cosa que el salvamento se convierta en un desmadre. Siendo las ochocientas horas en la víspera de la primavera terrestre amarizamos en el planeta azul y nos preparamos para explorar la costa cercana, apenas uno cientos de kilómetros nos separaban del origen de la señal. Tardamos tres horas en toda la preparación, conocíamos el protocolo y cuando el sol comenzaba a calentar tocamos tierra. La costanera se encontraba desierta, automóviles abandonados en mitad de la avenida con rastros de no haber sido utilizados en mucho tiempo. Una vegetación incipiente se adueñaba de la pobre postal edilicia. Avanzamos por la ciudad a través de calles, plazas , desde la autopista todo lo que se observaba era desolación, una verdadera zona fantasma, hasta el momento la única señal de vida era vegetal. Llegamos al lugar de origen de la señal, por las antenas nos imaginamos que podría haber sido una vieja estación de televisión. Una vez dentro, revisamos e investigamos lo sucedido, necesitábamos respuestas. Quién sabe cuándo activaron el faro, lo cierto es que todas esas máquinas tienen un tiempo de vida útil, las estimaciones nos dan que hace dos semanas dejó de transmitir, por lo que aproximadamente lo pone en funcionamiento seis meses atrás. Los registros indican que no hubo contaminación ni radiación de ningún tipo, no hay señales de ataques con armas, tan solo desolación como si simplemente la humanidad hubiese desaparecido. Recabamos la información necesaria y nos preparamos para volver, siendo las mil novecientas horas partimos rumbo a la nave. Apenas faltaban un par de kilómetros cuando la oscuridad de la noche nos alcanzó por completo, cosa que no nos detuvo, una tenue luz, reflejo de la luna iluminaba lo necesario para no frenar el regreso.

Al cabo de unas horas la tripulación había informado que se disponía a abandonar el planeta azul, pero jamás despegó. Según los últimos datos biométricos transmitidos y recibidos por control espacial, todos habrían desaparecido.