El Capitán Starfunkel abandonó la Tierra en un cohete hecho de papel y cinta adhesiva, iba en busca de un planeta alejado del sistema solar del que casi sin querer descubrió su existencia al escudriñar con su telescopio de cartón el cielo estrellado de una noche en la costa argentina. Los mensajes que nos conectan son su bitácora, escrita en papel de colores, arrojados al espacio en botellitas de refresco. Iremos tras sus pasos, ya que nosotros mismos siempre buscaremos ese lugar llamado Utopía.
SIN CONSUELO
Aún me encontraba cerca cuando escuché sus gritos, acudí lo más rápido que pude y en un instante estaba ahí parado frente a ella. La ví sin consuelo suplicar, la oí gritar con desesperación, se percibía en su llanto el dolor eterno. Intenté hablarle pero no me escuchó, quise abrazarla pero nada pude hacer, hace años que tan solo su alma viene buscándome..