LA PERSISTENCIA

Cansado de predicar se elevó entre los presentes y extendió sus brazos, absorbió la energía provocada por el temor, todos enmudecieron ante este sobrenatural acto. Mientras tanto en su rostro se notaba el fastidio, no eran dignos. Así, de repente, rayos salieron de sus ojos aniquilando a todos aquellos que lo observaban incrédulos.
Se elevó más aún y desapareció entre los cielos. 
Los escasos sobrevivientes se encargaron de correr la voz, el salvador se había manifestado. 

En un algún lugar no muy lejano, el bien y el mal celebraban con una copa de vino el haber asegurado su existencia por miles de años más.