El Capitán Starfunkel abandonó la Tierra en un cohete hecho de papel y cinta adhesiva, iba en busca de un planeta alejado del sistema solar del que casi sin querer descubrió su existencia al escudriñar con su telescopio de cartón el cielo estrellado de una noche en la costa argentina. Los mensajes que nos conectan son su bitácora, escrita en papel de colores, arrojados al espacio en botellitas de refresco. Iremos tras sus pasos, ya que nosotros mismos siempre buscaremos ese lugar llamado Utopía.
LA MIRADA
En un ascensor sin conocerse, cruzaron las miradas y se profesaron un deseo como jamás habían sentido, sonrojada ella mordió su labio y bajó la vista, él sonrió y miró hacia un lado, fueron apenas segundos en que ambos imaginaron la pasión. Al cabo de un instante la puerta se abrió y se distanciaron para siempre. El encuentro de sus miradas inició lo que ambos aunque separados, en algún momento íntimo de sus sueños, acabarán juntos.